ANGELES, DEMONIOS Y SALUD MENTAL

De una teleclase dictada el 29 de abril de 2000 por la Dra. Claudia Pacheco.

En su libro Metafísica II, Keppe explica porque todas las patologías están interconectadas. Usted no puede tener una patología física, mental o social sin tener una patología espiritual. Eso incluye no solo nuestro espíritu, sino también los espíritus de seres humanos muertos y ángeles patológicos o esquizofrénicos, y existe una interconexión entre todos esos factores. El estudio de la ciencia excluyó ese conocimiento de su currículo, y los científicos lo desprecian, y Keppe se preocupo por devolver ese conocimiento a la ciencia psicológica, incluyendo el concepto de la conexión entre patología espiritual y enfermedad mental.

Es muy común que una persona con enfermedad mental oiga voces y vea figuras descritas muchas veces por ellos como demonios. El asesino del hijo de Sam recibió ordenes de Dios hablando a través del perro del vecino, Mark Chapman estaba bajo “ordenes” para matar a John Lennon, etc. Estoy intentando decir que existe una manera de entender eso científicamente, porque existe una base teológica para esos hechos. Recuerden que la Ciencia Trilógica de Keppe es una síntesis de lo teológico, lo filosófico y lo científico.

Entonces, cómo entender eso? Porque si consideramos que la perturbación mental es apenas una posesión espiritual que requiere exorcismo, como creíamos en un pasado no muy distante, eso será apenas la mitad de la historia. Es demasiado radical. Es apenas un pedazo de la verdad, además de eso, no ofrece ninguna posibilidad de mejoría a la persona enferma. Por otro lado, si vemos la enfermedad mental apenas como un disturbio neurológico, y si “resolvemos” el problema drogando a las personas para anestesiar sus percepciones, para que ellas paren de ver y oír cosas, eso es también un tratamiento parcial.

El Dr. Keppe intentó trabajar en ambas áreas. El dice que toda enfermedad mental tiene un componente espiritual. Es imposible que eso no exista, porque una vez que usted comienza a resonar con la envidia, las malas intenciones y la deshonestidad, usted está resonando con otros seres, visibles e invisibles, que también tienen esas intenciones. Nuestra patología nos hace hacer conexiones y sintonizarlas, y entonces somos influenciados por ellas.

Jung también entró en esa área de espíritus e influencias espirituales, pero de una manera peligrosa. Él dice que nosotros debemos aceptar e integrar esos espíritus en nuestras vidas como si fuesen partes importantes de nosotros mismos, como si pudiésemos permitir que ellos se manifestasen a través de nosotros. Jung dijo que la psicoterapia era una especie de exorcismo para traer a la superficie influencias espirituales ocultas, y espíritus que están dentro de las personas y de las cosas. Nosotros, en la Trilogía, decimos algo muy diferente: nuestro estudio mostró que debemos ver y concientizar esa influencia de los malos espíritus para defendernos de ellos, para poder hacer una elección. Yo realmente creo que Jung se volvió esquizofrénico principalmente debido a su abordaje incorrecto.

Cuando Keppe escribe sobre patología espiritual, el siempre tiene el cuidado de decir que no podemos ser poseídos por un espíritu si no estuviéramos de acuerdo con el. Necesitamos primero estar en sintonía con una intención semejante dentro de nosotros a fin de recibir esa mala influencia. Es como si tuviésemos que vibrar con una intención semejante primero. Y la envidia, la censura y la proyección son aspectos muy importantes de la similitud entre esos espíritus negativos y nosotros.

Es muy importante recordar que no estamos solos. Es imposible para nosotros ser malos solos. Si somos malos en cualquier pensamiento, o nuestra intención es esconder la verdad, mentir, censurar nuestra consciencia; si sentimos envidia y el deseo de hacer y después esconderlo algo malo, pero, no podemos hacer eso sin una conexión espiritual inmediata y sin atraer energías negativas hacia nosotros. Necesitamos prestarle atención a eso. Nosotros nunca estamos solos. Si hacemos cosas buenas, somos acompañados por seres buenos, ángeles, por Dios. Si hacemos cosas malas, si censuramos y mentimos, tampoco estamos solos. Nosotros somos seguidos por seres malos, humanos, espíritus. Debemos estar por lo menos enterados de esa situación.